🥟 Más que una simple empanada, la salteña es un bocado lleno de historia y sabor. Su masa dorada y ligeramente dulce envuelve un guiso jugoso de carne de res o pollo, con papas, huevo duro, aceitunas y el inconfundible toque del ají amarillo.
📜 Su origen se remonta al siglo XIX, cuando Juana Manuela Gorriti, escritora y cocinera argentina
exiliada en Bolivia, adaptó la receta de las empanadas a los ingredientes y gustos locales. Su versión, más jugosa y especiada, conquistó rápidamente el paladar boliviano. La gente comenzó a llamarlas «las empanadas de la salteña», y con el tiempo el nombre quedó.
🍽 Para disfrutarla sin perder ni una gota de su relleno, hay que sostenerla en posición vertical y morderla desde arriba. Su equilibrio perfecto entre masa firme y caldo espeso la convierte en una experiencia única y en un imprescindible de las mañanas bolivianas.
Desde entonces, la salteña ha trascendido generaciones y fronteras. Se vende en puestos callejeros y restaurantes, manteniéndose como un símbolo de la gastronomía boliviana. Más que una comida, es una tradición que une historia y sabor en cada bocado.